Estuve muchas veces lejos del camino, solo para experimentar el no ser.
Buscando desesperadamente que el afuera me llene de vida.
Y que ciega... la vida estaba desde el deseo de mi existencia.
A veces cuando freno un segundo logro escuchar la voz de la naturaleza.
Y ella me habla...
Me gustaron esas manitas blancas en la hierba...
ResponderEliminarBuenas fotos y si la naturaleza se comunica de diversar formas con nosotros!
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